DESigualdades

Hace unas semanas estaba reflexionando sobre las DESigualdades que se dan en las empresas, lo que sentimos que deberíamos tener, que debería ser de una u otra manera... aquello que sentimos que debería ser justo.

Pero no somos nosotros los que decidimos qué es justo y que no en una empresa, incluso aunque seas el líder (en ocasiones te puede tocar decidir algo para el bien de la empresa que no crees justo para ti). Si eres unx empleadx, el tema de la justicia se exacerba considerablemente. La justicia es un concepto que en el ámbito empresarial suele estar bastante ligado a la percepción personal.

Pues bien, este concepto de justicia equivaldría al equilibrio entre dar y tomar (recibir) que es uno de los principios de la teoría de sistemas (sistémica), uno de los marcos de trabajo que empleamos en utilitas para entender la realidad y poder trabajar con ella.

Es un concepto muy sencillo. Debe existir un equilibrio entre lo que las personas dan a la empresa y lo que ésta les devuelve. En principio, en una empresa las personas intercambian su tiempo y su expertisse por una retribución económica. Si la retribución económica es adecuada, a priori no debería haber más problemas.

Pero la realidad no es ésta. La realidad es que si escuchas los temas de conversación en grupos de amigxs, familia, deporte, verás que una cantidad bastante alta versa sobre el desequilibrio que las personas viven con respecto a lo que la empresa les da. Y habitualmente, cuanto más tiempo pasa una persona en una empresa, más desigualdades tiende a ver, aunque no haga nada para cambiarlo (o no pueda hacerlo).

¿Por qué sufrimos esta DESigualdad? Porque todo, absolutamente todo, cambia. La empresa cambia con el tiempo, tu trabajo también lo hace, tus expectativas, tu situación personal, la de tus compañeros, la del mercado... podría decir miles de cosas que cambian y me dejaría otras tantas. Y en ese cambio, el valor de las cosas también se modifica y nos crea desasosiego, porque lo que ayer era de una manera y te gustaba, hoy es de otra que ya no te gusta tanto. Lo que ayer merecía la pena y tratabas de luchar por ello, hoy te engendra pereza y lo dejas pasar: no se pueden pelear todas las batallas...

Es muy importante revisar la DESigualdad en los ámbitos empresariales, así como en los personales, en tu pareja si la tienes, con tus familiares, amigos. En todos estos ámbitos establecemos contratos donde habitualmente sentimos ese equilibrio. Si en algún momento falla, nos replanteamos cambiarlo o dejar esa relación.

En los ámbitos laborales, el equilibrio entre dar y tomar suele estar estipulado por las horas que dedicas a trabajar y el sueldo que recibes a cambio de ello. Si en principio te parece justo, parece que todo debería ir bien. Pero lo cierto, es que no solo influyen estos dos factores, porque éstos son fácilmente medibles y bastante objetivos. Los que suelen causar ese desasosiego que comentaba, son componentes más subjetivos, por ejemplo lo que aportas en actitud, en expertisse actualizado con cursos de reciclaje; en idiomas, ayuda a los compañeros, compromiso con proyectos transversales, proactividad en acciones de mejora para la empresa, etc...

Esta lista también puede ser tan larga como tú la quieras hacer, porque es bastante subjetiva y se mide por la incomodidad que sientes al no ser reconocido por estas aportaciones. Es básico que todos estos elementos sean considerados en la balanza del dar y el tomar, porque el desequilibrio te puede llevar a una incomodidad tal que no te permita hacer tu trabajo y disfrutar de lo que te brinda.

DESigualdades
utilitas coaching y consultoría S.L., Aurora Ferro 24 de enero de 2022
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